En dicha fecha Edison muestra por primera vez una lámpara eléctrica con una bombilla que permaneció encendida por al menos 48 horas.
A su vez, para noche vieja del mismo año, el inventor presentó en su laboratorio de New Jersey un circuito que se conformaba por 40 bombillas incandescentes, las cuales él apagaba y encendía. En la demostración estuvieron al menos 3.000 personas y para el año siguiente, el 27 de enero, obtiene la patente número 285.898 por su creación.
Polémica sobre la patente de Edison
Luego de que se reconociera a Edison como el inventor oficial, surgieron otros inventores los cuales demostraron que de igual forma habían creado otros tipos de bombillas. Entre ellos tenemos figuras como Joseph Swan, Humphry Davy y Henry Woodward.
Comenzando con Davy, fue un químico inglés que en el año 1809 logró conectar un filamento de carbono a los dos polos de una pila, llegando a producir la luz. Por otro lado tenemos a Henry Woodward, un canadiense que para el año 1874 logró patentar la creación de una bombilla, la cual poseía un tubo de vidrio con una gran pieza de carbono conectado a dos cables.
Unos años antes, el físico y químico británico Joseph Swan utilizó filamentos de wolframio y papel carbonizado en el interior de un bulbo de cristal. Gracias a ese invento consiguió la patente de la bombilla para Gran Bretaña.
Woodward al igual que Swan obtuvo una patente que tiempo después fue vendida a Thomas Edison, quien perfeccionó el invento.
No obstante, a pesar de que Edison sea el creador oficial, muchas personas no están de acuerdo e incluso algunos le atribuyen la invención a uno de los trabajadores de Edison, el ingeniero Nikola Tesla.
La bombilla de Edison
A pesar de que anteriormente habían creado bombillas, ninguna era capaz de durar encendida por un largo período. Fue allí cuando Edison decidió probar con un filamento bambú carbonizado y al tener éxito, buscó más cantidades de bambú e instaló un taller donde se encargó de crear las bombillas.
El funcionamiento de la bombilla consiste en calentar un metal por medio de la corriente eléctrica, la cual debe pasar por el filamento de bambú y esto da como resultado la emisión de una luz.
En los libros de Historia, cuando se habla de la creación de la bombilla, siempre aparece el nombre de Thomas Alva Edison, quien mostró el 21 de octubre de 1879 su luminaria incandescente y quien además posee casi 2.000 patentes en Estados Unidos. Sin embargo, aunque es cierto que el dispositivo que diseñó Edison fue el primero viable para su venta, diversos historiadores reivindican a otros inventores con hallazgos similares a lo largo del siglo XIX y cuya figura no es tan recordada como la Edison. En el post de hoy de Oliva Iluminación, te contamos los descubrimientos que realizaron algunos de ellos.
Aleksandr Lodygin
Para muchos, Aleksandr Lodygin es el verdadero inventor de la bombilla incandescente, que elaboró con filamento en 1872. La realización de este artilugio no era la finalidad última en los proyectos de Lodygin, como sí veremos en el resto de creadores, sino que surgió a partir de la necesidad de fabricar una fuente de iluminación para un helicóptero eléctrico.
Este ingeniero ruso consiguió patentar su luminaria en su país natal y también en lugares como Gran Bretaña, Francia o Bélgica.
Joseph W. Swan
En la misma época que el inventor estadounidense, el inglés Joseph W. Swan trató de desarrollar una propuesta lumínica similar. Tal y como explica el Museo Nacional de Historia Estadounidense, Swan investigó con filamentos de carbón entre las décadas de 1850 y 1860.
En un principio, sus intentos por conseguir iluminación artificial fracasaron, pero años más tarde, logró crear su propia versión de la bombilla. En febrero 1889, durante una conferencia en la Sociedad Química de Newcastle, presentó el funcionamiento de su lámpara. No obstante, la gran cantidad de corriente que se necesitaba aplicar para tan poca resistencia solo permitía su uso en pruebas no comerciales.
Sir Humphry Davy
Otra luminaria anterior a la de Edison es la lámpara Davy, un objeto destinado para que los mineros la usaran en espacios inflamables. Fue inventada en 1812 por el químico inglés Sir Humphry Davy a raíz de la explosión que las minas Felling Colliery sufrieron ese año por gases combustibles como el grisú.
Este desastre obligó a la sociedad británica a buscar una solución que evitase situaciones similares. Davy, a sugerencia del Doctor Robert Gray, obispo de Bristol, creó una luminaria a partir de una mecha y una pantalla de malla, que, aunque permitía el paso de los gases, impedía su ignición. Además, una de las innovaciones de la lámpara de Davy es que ayudaba a los mineros a medir el nivel de oxígeno o la presencia de gases inflamables en el entorno.
Más de un siglo y medio después, este controvertido asunto sigue siendo motivo de discusión entre historiadores y expertos del sector de la iluminación. ¿Conocías estos datos sobre la historia de esta luminaria? Para ti, ¿quién es el verdadero inventor de la bombilla?
Los padres de la electroluminiscencia
No es casualidad que otra de las grandes mentes que ayudó al desarrollo de la radio también lo hiciera con las luces LED, ya que son dos tecnologías muy unidas. El ruso Oleg Lossew fue el primer científico en demostrar que un cristal semiconductor puede generar y amplificar señales de radio. También observó que los diodos utilizados en los receptores emitían luz cuando la corriente eléctrica los atravesaba. Sus trabajos entre 1925 y 1941 se plasmaron en la patente científica denominada relay lumínico.
En la misma época, el físico francés Georges Destriau descubrió la emisión de luz en sulfuro de zinc. Aunque es considerado el padre de la electroluminiscencia por muchos, él era perfectamente consciente de que su trabajo se debe en buena parte a lo realizado por su homólogo ruso. Por eso llamó a su invento "Luz Lossew".
Los descubrimientos de Henry Joseph Round, Oleg Lossew y Georges Destriau crearon el marco teórico para el siguiente progreso que se consiguió tras el invento del transistor. Gracias a este hito científico, que ha permitido la creación de la industria de los semiconductores, se dio el paso práctico necesario para la creación del primer LED.
Esto sucedió en 1962 de la mano de Nick Holonyak, ingeniero eléctrico de General Electric. Holonyak creó el primer componente electrónico de dos terminales que permitía la circulación de la corriente eléctrica a través de él sin intermediación de un gas. El diodo de Holonyak tenía un terminal por la que entraba la carga positiva y otro por la que entraba la negativa. Ambas estaban separadas por un pequeño espacio donde se da la transición que produce la luz. Este primer diodo lo hizo a través de una aleación denominada GaAsP que dio como resultado una luz de color rojo. El primer LED había llegado, su aplicación práctica no era aún importante, pero llevó a que cientos de investigadores se volcaran hacia esta nueva tecnología.
Para mejorarlo se fue trabajando en otros materiales semiconductores que dieron tonalidades, verdes, amarillas, naranjas. También se fue mejorando en luminiscencia. Pero no fue hasta 1995 cuando se presentó el primer LED. Salió al mercado en 1997.
La primera luz LED era de color blanco y salió al mercado en 1997
El futuro: luces LED ecológicas
Desde entonces, el desarrollo de las luces LED ha sido imparable y cualquiera puede comprarlas ahora mismo de cualquier color y nivel de luminosidad. Sus aplicaciones son omnipresentes, desde luces decorativas al hogar, pasando por coches, televisores o el alumbrado de las calles.
Consumen menos, duran más... y todo esto no ha hecho más que empezar. La tecnología LED es ya el presente y los nuevos desarrollos se centran en el uso diodos orgánicos emisores de luz (OLED) con los que lograr mayor eficiencia
¿Poque usar bombillas led en tu hogar?
Tienen una larga vida útil
Las bombillas tradicionales tienen unas 2.000 horas de uso, mientras que las led pueden funcionar ¡hasta 50.000 horas! Las bombillas led son cambiadas con menor frecuencia, así que no le temas a la inversión inicial, vale totalmente la pena. Dependiendo del uso que les des, podrías no tener que cambiar estas bombillas en 15 años. También las diferencia de las bombillas tradicionales el hecho de que su sistema nunca deja de funcionar, sino que se va reduciendo progresivamente su capacidad lumínica.
Suponen un gran ahorro
Precisamente por su larga duración suponen un ahorro notable en tu factura, pudiendo llegar al 90% de ahorro. Las bombillas led consumen 2,5 veces menos que una bombilla de bajo consumo y 8,9 veces menos que una bombilla tradicional. Las luces led serán tus aliadas en cualquier momento del día, ya que reducirán el impacto en tu factura del coste de la luz por franjas horarias (Valle, Llano, Punta). Una buena forma de contribuir al consumo responsable que tanto se está intentando implantar en los hogares.
Luces de alta eficiencia
Pueden llegar a consumir un 80% menos energía que las bombillas tradicionales. El flujo de luz se dirige al área que se desee iluminar sin perder energía en haces de luz en otras direcciones, como pasa con las bombillas tradicionales. De esta manera hay uniformidad lumínica y muy poca pérdida de iluminación. Con esta opción optimizarás el uso de luz emitida y reducirás el consumo de energía y, por tanto, la contaminación. Por tanto, las lámparas led presumen de tener un mayor rendimiento lumínico útil, ofreciendo hasta ocho veces más iluminación.
Beneficiosas para la salud
Las luces led no generan luz ultravioleta ni infrarroja. Estas fuentes de luz monocromáticas contribuyen a evitar riesgos en la salud. Además de las personas, también notan los beneficios los animales de compañía y las plantas que puedas tener en casa. Las bombillas led no contienen mercurio en su fabricación, a diferencia de las de bajo consumo, por lo que se convierten a una opción ecológica y saludable. Tienen una pérdida de calor mínima y ahorran energía, lo que ayuda a la protección del medio ambiente, viéndose reducidas las emisiones de CO2.
Colores más puros
¿Nunca habéis notado que la iluminación de un espacio puede cambiar totalmente la percepción de este? La calidad de la luz es importante, y las luces led se conocen por tener un alto Índice de Reproducción Cromática (IRC). El IRC permite reproducir fielmente los colores de los objetos. En las bombillas led, el IRC es de 90, en contraste con las bombillas tradicionales, que tienen un 44. Notarás que con las bombillas led percibes los colores más puros y nítidos, y en ningún caso verás efectos estroboscópicos ni resplandores. Son perfectas para cualquier ambiente, interior o exterior.
Una opción muy versátil
Precisamente porque pueden estar en cualquier ambiente, su amplia aplicación les permite sustituir las bombillas incandescentes y a los fluorescentes. Estos últimos se conocen por fundirse a menudo y ser sensibles a la temperatura. Las bombillas led pueden aguantar hasta -40º, increíble ¿verdad? Esto las hace la opción perfecta para instalarse en cámaras frigoríficas.
Poco mantenimiento
Y si piensas que por estar en ambientes complejos su mantenimiento tiene que ser constante, te equivocas. Sea cual sea el lugar donde instales tus bombillas led, puedes olvidarte del tedioso reemplace constante de bombillas al que estamos acostumbrados. Tan solo habrá que cambiarlas, claro está, cuando lleguen al final de su vida útil, después de aproximadamente unas 50.000 horas de uso. Por eso, si te planteas poner este tipo de iluminación en lugres donde el mantenimiento es complicado, es la mejor opción. Además, al tener cables de calibres menores, facilitan el proceso de instalación y suponen un ahorro en el cableado y en la instalación.
Se pueden regular
Esta función es muy práctica para crear diferentes ambientes con una sola bombilla. En sistemas de iluminación inteligente, en los que puedes tener reguladores de intensidad lumínica, la tecnología led destaca por su gran eficiencia. Puedes programar que la luz se apague o se encienda en un determinado momento gracias a un temporizador, o según sensores de movimiento. Variar la intensidad, además, hará que alargues la vida de tus bombillas led. ¿A quién no le apetece una luz más tenue durante una cena especial? Además de ahorrar, disfrutarás de los diferentes ambientes.
Se encienden al momento
¿Sabías que el encendido y el apagado es instantáneo? En las luces led no es necesario esperar un tiempo óptimo para que la bombilla llegue a su luminosidad total. Esto puede ser importante en los sitios donde requieras luz al instante. ¿Quién no se ha quedado esperando un largo rato a que se encendiera el fluorescente? Esto suele pasar con las luces de bajo consumo. Ahórratelo pasándote a las luces led, que además no se ven afectadas por el encendido y apagado. Por muchas veces que lo hagas, no afectará a su funcionamiento, y además son más resistentes.