La historia de las tijeras es de las más curiosas que existen. Este artilugio sencillo, nos facilita enormemente algunas de las tareas más cotidianas de la vida y de muchos profesionales. En CurioSfera-Historia.com, te explicamos cuál es su origen, también quién inventó las tijeras y cómo ha sido su evolución en el tiempo.
Los orígenes de las tijeras se sitúan en la Edad del Bronce, pero no se puede hablar propiamente de ellas con anterioridad al año 1000 a. C. De ese período son unas tijeras de cortar pieles y de cabello, unidas por la parte del mango mediante un muelle en forma de “C” encontradas en un yacimiento arqueológico. también se encontraron tijeras de hierro destinadas a trasquilar ovejas para obtener por primera vez lana en forma de vellón.
No es probable que haya habido tijeras de cobre: de haber sido así las cuchillas se hubieran doblado con facilidad ya que no es un material muy resistente en este sentido. Los metales conocidos entonces, como el oro, el plomo, el estaño o el bronce no eran tan elásticos, no podían llevar a cabo el cometido de unas tijeras, ya que ambas cuchillas se hubieran doblado.
Quién inventó las tijeras
Como muchos otros artilugios creados por el ser humano, no se puede saber quién es el inventor de las tijeras. Si sabemos que las primeras tijeras de la historia de las que disponemos son del Antiguo Egipto. No obstante, y como curiosidad, existen varias leyendas sobre quién es el creador de las tijeras.
Aunque insistimos, no dejan de ser meras historias o leyendas infundadas. Por ejemplo, en la mitología griega las tijeras son atributo de una de las tres Moiras o Parcas: la encargada de cortar el hilo de la vida, y simboliza el fin repentino, aludiendo al hecho de que la vida del hombre depende de los dioses.
Se representaba a Athropos empuñando tijeras y un ovillo de hilo, leyendo en un libro donde se registraba el futuro de los mortales. Se sabe que en Grecia del siglo V a. C. ya existían las tijeras.
La modalidad más común en el siglo I, utilizada tanto en la antigua Roma como en Oriente, tenía una especie de pivote entre el mango con hoja de bronce o hierro. A diferencia de las tijeras actuales eran de una sola pieza, siendo las cuchillas cortantes y flexibles parte de la misma hoja curva. Este tipo de tijeras carecían de orejas o agujeros por donde introducir los dedos, ya que la presión se ejercía de forma lateral.
Los ejemplares de la Antigua Grecia y las de los romanos muestran gran variedad de empleos: corte de pelo, esquilado de animales, poda de árboles, corte de tejidos; la mayoría eran de bronce o de hierro. De este último material son unas tijeras pequeñas halladas en la española ciudad de Elche, y diversos ejemplares encontrados en el reino de León, hoy en el Museo Arqueológico Nacional.
Las tijeras conocieron también uso suntuario y en el tocador de las mujeres romanas. Un fresco pompeyano del siglo I, muestra unos amorcillos (pequeños niños alados) cortando ramos de flores con unas pequeñas tijeras de hierro. Y entre objetos de ajuar funerario hallados en tumbas griegas y romanas aparecen las tijeras con frecuencia.
Evolución de las tijeras
En un inventario de Carlos V el Sabio de Francia, de hacia 1380, se habla de unes forcettes de plata y oro con esmaltes, anilladas en los extremos a modo de orejas horadadas. La forma de las tijeras antiguas pervivió hasta el siglo XIV, en que se inventaron las tijeras de clavillo entre ambos brazos o cuchillas, como las conocemos ahora.
En 1418 se habla ya de tijeras de acero, pero distaban mucho de ser de uso doméstico. Eran más bien pequeños útiles suntuarios, pequeñas joyas lujosas con incrustaciones de nácar y cargadas de pedrería. Se guardaban en estuches muy ricos junto a otros útiles preciosos destinados al tocador de grandes damas.
Otra gama, las tijeras profesionales, aparecen en escudos de armas del gremio de pañeros y cortadores. El oficial o maestro de tijeras solía llevarlas en un bolsillo lateral. En los siglos XVI y XVII, se pusieron de moda en Europa las denominadas tijeras españolas, de clavillo o de doble hoja pivotante en cruz de san Andrés.
Eran unas tijeras más bien largas, de cuchillas damasquinadas con cabos y ojos bien labrados. Se hacían en Toledo, Albacete, Madrid o Alcázar de San Juan, con inscripción grabada acerca de la fecha y lugar en que se hicieron y el nombre del artesano.
A menudo las inscripciones de las tijeras incluían leyendas tan curiosas como ésta, de un par de tijeras albaceteñas en que se lee: “Concordes las cuchillas, lo cortarán todo; pero discordes, se comerán a sí mismas. Torres, Artifex. Albacete, 1612”. Sevilla tenía el monopolio de las tijeras que se enviaban a América, por lo que se convirtió en un centro fabril importante de este artículo.
En el siglo XVIII, se generalizó el uso de las tijeras y empezó a emplearse el acero en su elaboración. La fama de la ciudad inglesa de Sheffield llegó a dictar la moda hasta finales del siglo XIX en que se simplificaron los estilos y modelos, debido a la mecanización del proceso fabricación. Estas eran unas tijeras similares a las que estamos acostumbrados a ver en la actualidad. Con la que hoy cortamos el papel, la tela o muchos otros materiales.
Debes saber que la palabra “estijeras” es incorrecta, ya que se dice “tijeras”. Proviene del latín tonsorias= tijeras de esquilar. A partir del participio pasivo de tondere= cortar el pelo, podar.
Para que sirven las tijeras
Tijeras Mayo
Las tijeras pueden parecer una herramienta de corte bastante básica, pero hay muchas variedades diferentes que pueden ayudar en toda una serie de tareas en el hogar, el jardín y para su uso en aficiones o diferentes profesiones. Descubra aquí los diferentes tipos de tijeras.
Son las tijeras de las que la mayoría de la gente tiene al menos un par en el cajón de la cocina. También se denominan «tijeras para manualidades» porque se utilizan sobre todo para cortar papel o tarjetas. Este tipo de tijeras tienen hojas razonablemente largas y gruesas y un tacto robusto. Suelen tener mangos de plástico que son fáciles y cómodos de agarrar.
Por lo general, estas tijeras realizarán una gran variedad de tareas, como cortar las cajas de cartón que se reciben en el correo, recortar el formulario de devolución de los boletos de admisión que los niños traen a casa, cortar las bolsas de fruta o quitar las etiquetas de la ropa nueva. Si tiene hijos, es posible que estas tijeras salgan a menudo del cajón de la cocina y se pierdan para siempre.
Gladiador de tijera
Podrían ser palabras escritas hoy, pero lo cierto es que fueron publicadas hace 67 años en un volumen editado en 1948 por la casa de tijeras J. Wiss & Sons Co., de Newark (Nueva Jersey, Estados Unidos) con motivo de su centenario. A pesar de la electrónica moderna, la robótica y la era digital, unas simples tijeras siguen siendo obligatorias en cualquier hogar o lugar de trabajo. Prueba de ello es que, mientras empresas de todo tipo van y vienen, las tijeras han sostenido el negocio de la familia Wiss desde 1848. Más sorprendente aún es que la empresa Zhang Xiaoquan de Hangzhou (China) lleva fabricando sus tijeras desde 1663, en la época de la famosa dinastía Ming.
Hoy en día existen tijeras de todas las formas y tamaños, para zurdos e incluso para ser manejadas con el pie. Están presentes en la mitología y la superstición: Átropos, una de las tres Parcas de la mitología griega, las utilizaba para cortar el hilo de la vida de los mortales, y en algunas culturas se cree que las tijeras traen mala suerte y nunca deben dejarse abiertas. Pero quizá lo que mucha gente no sabe es que, mientras se corta las uñas o abre un paquete, está haciendo uso de una de las tecnologías más antiguas inventadas por el ser humano. Son tan antiguas que su verdadero origen, en palabras del químico e historiador de la tecnología Aaron N. Shugar, de la Universidad Estatal de Nueva York en Búfalo (EE.UU.), «parece perderse en la mortaja de la historia».
Tijeras wikipedia
A menudo se atribuye a Leonardo da Vinci la invención de las tijeras, que utilizaba para cortar lienzos, pero esta herramienta doméstica es muy anterior a su época. Hoy en día, es difícil encontrar un hogar que no tenga al menos un par.
Los antiguos egipcios ya utilizaban una versión de las tijeras en el año 1500 a.C. Se trataba de una sola pieza de metal, normalmente de bronce, formada por dos hojas que se controlaban mediante una tira metálica. La tira mantenía las hojas separadas hasta que se apretaban. Cada hoja era una tijera. En conjunto, las hojas eran tijeras, o eso se rumorea. A través del comercio y la aventura, el dispositivo acabó por extenderse más allá de Egipto a otras partes del mundo.
Los romanos adaptaron el diseño de los egipcios en el año 100 d.C., creando unas tijeras de hoja pivotante o cruzada que se ajustaban más a lo que tenemos hoy en día. Los romanos también utilizaban el bronce, pero a veces también hacían sus tijeras de hierro. Las tijeras romanas tenían dos hojas que se deslizaban una junto a la otra. El pivote estaba situado entre la punta y los mangos para crear un efecto de corte entre las dos hojas cuando se aplicaban a diversas propiedades. Tanto las tijeras egipcias como las romanas debían afilarse regularmente.
Tipos de tijeras
La edición del genoma es una forma de cambiar el código del ADN. Utiliza unas «tijeras moleculares» especializadas, llamadas nucleasas, para cortar la cadena de ADN en un lugar concreto. Uno de los métodos para hacerlo se conoce como CRISPR-Cas9, pero hay otros. Podemos guiar estas «tijeras moleculares» para que corten en una parte específica del ADN utilizando una molécula corta llamada ARN que podemos diseñar en el laboratorio. El ARN es muy similar al ADN, pero sólo tiene una hebra. Una molécula de ARN puede encontrar y pegarse a un trozo de ADN si comparten la misma secuencia de letras químicas.Ahora que hemos leído todo el genoma humano y conocemos todas sus letras de ADN, podemos elegir exactamente dónde cortar. Después de cortar el ADN, podemos decidir qué pasa con él: podemos repararlo con otro trozo de ADN para poder corregir mutaciones (errores en el código del ADN que pueden causar enfermedades) o poner un nuevo trozo de ADN; o podemos romper deliberadamente la cadena de ADN para ver qué pasa si esa parte concreta del manual de instrucciones del ADN está rota o falta. Si está interesado en saber más sobre la edición del genoma, eche un vistazo a la serie de vídeos que la Sociedad Bioquímica produjo sobre este tema, en colaboración con la Federación de Sociedades Bioquímicas Europeas (FEBS), uno de los cuales también cubre nuestra actividad «Tijeras Científicas».
Si las tijeras son más pequeñas o con la punta más fina, serán nuestras aliadas para tareas que requieran un acabado más preciso y delicado, como manipular ciertos pescados o hacer recortes pequeños en masas.