Escoge cuidadosamente el color que deseas, tanto para la fachada como dentro de la casa. Los negocios de pintura suelen tener cartas de colores y combinaciones.
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Utiliza imprimante, cola y varias hojas de lija para pared, gruesa y fina
Un cambio de color o textura a las paredes renueva por completo el ambiente.
Sin embargo, a veces nos paraliza la idea de gastar una gran cantidad de dinero y posponemos esta actividad para otro momento.
Recordemos que, si hacemos cualquier otro cambio a las habitaciones, pero las paredes no se pintan, el objetivo de renovación no se logra.
Pintar la casa no se trata de un proceso que se realizar por solamente para mejorar la estética o seguir tendencias.
Además cuando aplicamos la pintura a las paredes de una vivienda obtenemos algunas ventajas o beneficios adicionales.
En primer lugar, a un buen procedimiento de pintura le antecede una fase de mantenimiento preventivo a las paredes.
Se comienza con la limpieza, eliminando polvo acumulado y manchas.
En este se incluye quitar la pintura despegada, lijado, colocación de masilla o yeso para tapar los agujeros, volver a limpiar y el sellado o imprimación.
Esto beneficia la duración de los trabajos de pintura.
En segundo lugar, pintar la casa tiene la ventaja de que con pocos cambios, apenas la aplicación de diferentes colores o quizás un diverso tipo de pintura, se puede lograr un ambiente más cálido, amplio o acogedor.
Todas esas sensaciones y muchas más, se logran simplemente con pintar la casa.
En tercer lugar, la parte económica se verá beneficiada al pintar la casa.
El inmueble recién pintado da una imagen pulcra, ordenada y bella.
Se crea con ello la sensación de mayor amplitud en la habitación dependiendo del color elegido
Para pintar una casa y poder ahorrar se hace necesario tener a mano varios presupuestos.
Esto permitirá comparar precios, procedimientos y técnicas que cada uno de ellos ofrece.
Seguidamente se podrán seguir algunas otras recomendaciones importantes para ahorrar, como son:
Arreglar correctamente fisuras o manchas de humedad y moho.
Sobre estas últimas hay que asegurarse de que no se trata de filtraciones de agua de alguna tubería.
Si es así, hay que contratar a personal de fontanería para proceder a arreglar de raíz el problema.
Esto permite a largo plazo percibir un ahorro no solo en dinero sino en tiempo y disgustos, aunque en el momento parezca lo contrario.
Igualmente sucede con algunas hendiduras o grietas.
Se deben arreglar pues nos ahorrarán trabajos posteriores y, por supuesto, gastos extras.
Por otro lado, un trabajo bien hecho significa ahorro.
También hay que evitar que el sol pegue directamente en la superficie a pintar.
También, en la pintura de la casa es esencial una buena planificación que incluye la organización y ordenamiento de cada actividad.
Hay que tener claro cuáles son los espacios a pintar. Siempre se debe empezar de los cuarto de arriba hacia los de abajo.
Del mismo modo, antes se pinta la parte interna y luego, la externa. Las habitaciones antes que los pasillos y los techos primero que las paredes.
Por esto mismo, si resguardamos los muebles y enseres se percibirá un buen ahorro.
Para ello se recomienda colocarlos en el centro de la habitación a pintar.
Adquirir pinturas de calidad por ser más durables, rendidoras y de mejor acabado; y para exteriores, usar las específicas para esos espacios.
Si pintas toda la casa, por lo general, te hacen descuentos importantes tanto en mano de obra, como en el material.
Encargarse uno mismo del resguardo de los muebles con la ayuda de familiares y amigos para que este aspecto sea deducido del presupuesto.
Utilizar pinturas básicas, sin efectos especiales, sale más económico. Igual sucede si te decides por un color igual o parecido al anterior, te puedes ahorrar una capa de pintura.
Piensa en las propiedades del color Azul y verde relajan; blanco da serenidad; y naranja y rojo abren el apetito. Tenlo en cuenta a la hora de planificar los colores de tu casa. Es el primer paso a la hora de pintar tu casa es elegir el color y el tipo de pintura.
Hay toda una teoría psicológica escrita sobre la existencia delos colores cálidos y fríos. Sí, claro, es una teoría, pero alguien la habrá estudiado, así que en principio démosla por verdad.
Según la misma, la diferencia entre colores fríos y cálidos sería algo así:
Los colores cálidos, derivados de los rojos, amarillos y naranjas, crean sensación de vitalidad, energía, movimiento y predisponen a la actividad.
Los colores fríos, derivados de los azules, grises y verdes, contribuyen a crear un clima apacible, de reposo y tranquilidad.
Después estará en nosotros decidirnos por un Comedor con “vitalidad” o un Dormitorio “apacible”. Será cuestión de cada uno empezar a jugar con los colores para pintar la casa de forma creativa.
La luminosidad del ambiente dependerá de dos factores:
La luz natural que ingresa por la ventana desde el exterior
La claridad que reflejen los límites del ambiente: paredes piso y cielorraso.
Los colores de pintura para casas en tonos claros reflejan la luz que les llega desde el exterior multiplicando la luminosidad del ambiente. De esta manera se genera una sensación de mayor amplitud. Y así de simple es la magia.
Por otro lado, una pintura interior de color oscuro tiene mayor presencia y hace que los muros parezcan estar más cerca nuestro.
Esta fórmula para elegir la gama de colores para pintar una casa interior más que obvia, debería tenerse muy en cuenta. Por ejemplo, es muy útil al momento de decidir los colores para pintar paredes interiores. Se hace más evidente cuando el ambiente tiene una iluminación natural deficiente, o es de dimensiones reducidas.
Elegir una pintura de pared color blanco en un muro exterior hacia donde mira una ventana. Ayudará a reflejar mucha mas luz al ambiente, con los todos los beneficios explicados. Lo he puesto en práctica y realmente funciona.
Los diferentes tonos de una misma pintura suelen verse muy distintos de acuerdo al tipo de iluminación que estemos utilizando. Parece difícil pero no lo es.
Las luces cálidas (iluminación eléctrica) harán que los colores de habitaciones se vean más amarillentos. Esta cuestión no está mal si lo que estamos buscando es crear un ambiente más acogedor.
Otro es el caso con las luces frías, (fluorescentes o las halógenas), propias de espacios donde se busca mejorar la visibilidad. Este tipo de iluminación artificial hará que los colores de pintura se vean más fríos. Todo esto en consonancia con la teoría de los colores cálidos y fríos.
Los Riesgos de los Catálogos de Colores
Hay una regla que se cumple en el 110% ッ de casos
Luego de pintar las paredes, comprobamos que los muros se ven absolutamente distintos de aquella muestra que elegimos. Muchas tiendas de pintura pueden dar fe de los reclamos furiosos de clientes que se sienten “estafados”. Respecto a esta cuestión, lo que no solemos tener en cuenta es el “efecto rugosidad”.
Si pudiéramos ver una textura rugosa a la vista de un microscopio, podríamos comprobar un mini paisaje con relieves, lleno de luces y sombras. Las mismas son las que cambiarán la percepción del color al compararlo con una superficie lisa, o sea, sin claroscuros.
Cómo Elegir Qué Pared Pintar de otro Color
Supongamos que el color «diferente» es más oscuro que el del resto de las paredes del ambiente. Hay que tener en cuenta que los colores oscuros tienen mayor presencia y parecen estar «más cerca». Si el local es rectangular, un buen criterio sería pintar uno de los extremos más largos. Con esta técnica «cuadramos» el ambiente, regularizando sus medidas desde un criterio visual.
No te recomiendo hacerlo en habitaciones pequeñas para no achicarlas aún más.
Otro consejo para elegir qué muro pintar de otro color es aprovecharlo para caracterizar la decoración. La pared en cuestión puede utilizarse para ubicar muebles en colores que formen un contraste interesante. Esta forma parte de las ideas para pintar la casa que la harán ver distinta a las demás.
Consejo básico a la hora de comprar un color para pintar:
NUNCA compres la totalidad de la pintura que necesites!!
Comprar una lata entera de pintura del color, supuestamente definitivo, es arriesgarse a malgastar una buena cantidad de dinero. Esto no te deja margen para ningún tipo de indecisiones.