La encimera es una de las partes más sufridas de la cocina. Sobre ella descansa todo el peso del trabajo delante de los fogones. ¿Consideras que está deteriorada por el desgaste diario o quieres darle un nuevo aire a tu cocina? Escoger una nueva encimera es muy importante porque marca la estética y la funcionalidad de toda la cocina. No en vano, sobre ella el fregadero y los fuegos para cocinar sean del tipo que sean.
Laminadas
compuestas por un tablero de fibras prensadas recubierto por la capa decorada de material plástico y resinas. A diferencia de los tableros laminados para otros usos, las encimeras laminadas vienen posformadas, es decir, su canto ya viene redondeado y forrado con la misma lámina que la superficie. Esta puede imitar cualquier otro material, granito, mármol, madera, o llevar un decorado de fantasía.
Madera
en forma de tablero alistonado con piezas de madera maciza encoladas entre sí, aporta mucha elegancia y calidez a la cocina. Aunque es una superficie más delicada, con un buen uso y mantenimiento puede durar muchos años en perfecto estado. Las maderas que más se usan son haya y roble.
Granito y mármol
son las más resistentes, prácticamente inalterables con el paso del tiempo. En caso de que te decidas a instalar una encimera de este material es preferible que un profesional te haga el agujero para el fregadero y la placa de cocina.
Otros materiales
actualmente puedes encontrar encimeras de acero inoxidable, que proporcionan un aspecto muy profesional y son muy higiénicas; de cuarzo compacto, mezcla la roca de cuarzo con resinas sintéticas; o puedes incluso fabricarlas de obra, con azulejo.
Elige la nueva encimera
Elige el modelo de encimera que quieras. Mide la longitud de tu encimera actual para saber si te sirve con un solo tablero o tienes que comprar más porque la cocina esté dispuesta en L, por ejemplo. Puedes serrar en casa sin dificultad con sierra circular o sierra de calar. Compra los copetes, tapas y embellecedores en el tono que mejor combine con la encimera y con el revestimiento de las paredes.
Desmonta la encimera antigua
Cierra la llave de paso del agua en las llaves de corte para poder desmontar el fregadero antiguo. Desenrosca los latiguillos del agua fría y del agua caliente.
. Desmonta también el sifón de la válvula del fregadero para poder extraerlo.
Quita los accesorios, como copete y terminales antiguos. Utiliza un destornillador para sacar los perfiles embellecedores haciendo presión.
Retira también las piezas de unión de los copetes, si los tuviera.
Termina de desmontar el copete con un destornillador. Quita los tornillos.
Quita las grapas del fregadero por debajo de la encimera para poder extraerlo sin dificultad. Quita la placa de cocina de la misma manera. Es muy probable que esté sujeta con grapas.
Si notas que la placa de la cocina y el fregadero están sujetos a la encimera antigua con algún tipo de silicona, pasa una espátula o cuchilla por la junta para ir despegando el adhesivo. Después de quitar las grapas por debajo de la encimera podrás tirar sin dificultad para extraerlos.
Retira, con cuidado, el fregadero y deposítalo en un lugar que no te estorbe, sobre todo, si vas a colocar el mismo.
Haz lo mismo para desmontar la placa de la cocina. Estará sujeta probablemente con grapas. Desconecta los cables de unión, apagando antes el interruptor de corte en el cuadro general o extrae el enchufe, según sea el caso.
Haz lo mismo para desmontar la placa de la cocina. Estará sujeta probablemente con grapas. Desconecta los cables de unión, apagando antes el interruptor de corte en el cuadro general o extrae el enchufe, según sea el caso.
Corta y coloca la encimera nueve Mide el fondo de los muebles y suma 3 cm de más para que sobresalga por delante del mueble. Si la encimera tiene dos lados vistos, por ejemplo, en el caso de islas en el centro de la cocina, tienes que sumar los 3 cm por cada lado.
Traslada la medida a la encimera nueva y marca el corte. No te olvides de los centímetros de más que has sumado a cada lado.
Marca la línea del corte con ayuda de la escuadra y una regla, si es necesario.
Corta con una sierra circular la encimera a la medida que necesitas. Utiliza la guía de corte para que te salga todo el corte por igual. Al cortar el sobrante de la encimera, es mejor empezar a cortar por la parte curva de la misma. De esta manera, si se produce algún pequeño astillamiento al finalizar el corte será en la parte trasera, que quedará oculta con la pared y el copete.
Ponte gafas, guantes y mascarilla.
Traslada las medidas del fregadero y de la placa a la encimera. Mide largo y ancho y descuenta 1,5 cm todo el perímetro para que apoyen por todos los lados sobre la encimera. Si trabajas por la parte no vista recuerda poner las medidas correctas, ya que estás trazando al revés, por la parte de abajo.
Si lo que vas a hacer es cambiar de encimera solamente, con el mismo fregadero y la misma placa, la encimera antigua te puede servir de plantilla para hacer los huecos en la nueva. Si es así, coloca la encimera nueva debajo y, sobre ella, la encimera que acabas de quitar. Como la encimera está protegida generalmente por un plástico no importa que marques con lápiz o rotulador.
Para que no haya errores tacha con un lápiz los dos huecos que tienes que cortar. Comprueba una vez más las medidas y los milímetros de apoyo de placa y fregadero sobre la encimera, para no errar en el corte.
Taladra ahora en las cuatro esquinas de cada hueco con una broca para madera. Tiene que ser algo más gruesa que el ancho de la hoja de corte de la caladora con la que vas a serrar el tablero.
Corta con la hoja de la sierra de calar todo el contorno que has marcado para los dos huecos.
Presenta el tablero sobre los muebles de la cocina. Arrímalo contra la pared o las paredes que tenga.
. Atornilla la encimera por debajo del mueble en los puntos que sea necesario. Utiliza tirafondos de 30 mm. En todo caso, no tienen que traspasar nunca el grosor de la encimera, por si esta fuera de un grosor menor a 30 mm. También puedes poner sobre algún punto horizontal de la estructura de los muebles puntos de adhesivo de montaje para mejorar la sujeción.
. Coloca la placa y el fregadero con sus grapas o mediante silicona, sin olvidarte de las juntas de estanqueidad.
Acopla con silicona o adhesivo de montaje el canto metálico con el que taparás el lateral de la encimera.
Monta el copete frontal y lateral, si lo tiene. Atornilla la base en varios puntos, según el largo de la encimera. Si lo crees conveniente, extiende antes un cordón de silicona a lo largo de la junta de la pared y la encimera para mejorar la estanqueidad. Atornilla con tirafondos de 16 mm de largo cada 50 cm. En cualquier caso, siempre tienen que ser de menor tamaño que el del grosor de la encimera.
La parte embellecedora del copete se coloca mediante presión en el canal de la base. Hazlo con fuerza a lo largo de todo el copete.
Remata con las tapas laterales y la pieza de esquina que une las dos partes del copete, si las tiene.
Para cortar el copete a medida utiliza una caja de ingletes y un arco de sierra. Si la encimera tiene un rincón porque da a dos paredes tienes que cortar a inglete. Utiliza una caja de ingletes para serrar mientras sujetas la pieza. En la unión, antes de poner la pieza embellecedora, es conveniente extender un cordón de silicona en la junta.
Retira el plástico protector de la encimera, que quedará lista para usar.
Bueno una vez montada, solo te queda disfrutar de tu trabajo bien hecho.